Cesare Colombo (Milán, 1930-1971),
apodado Joe, fue un arquitecto y artista
polifacético con una adelantada visión futurista del mundo, aunque
lamentablemente no tuvo mucho futuro, el día en que cumplía 41 años murió de un
infarto.
Hizo de Milán la capital mundial del diseño mientras ideaba muebles modulares, sillones que se convertían en habitaciones, interiores futuristas, estanterías circulares,“maquinas para vivir” complejas, flexibles y
multifuncionales preparadas para adaptarse a las necesidades y deseos de sus
usuarios y hasta copas con un pie descentrado para poder sujetar vino y cigarrillo con la
misma mano.
Sillón Elda, 1963 para Comfort (hoy Longhi). Un diseño futurista bautizado con el nombre de su mujer. Pensado como una habitación: una butaca giratoria
que aísla del entorno al que se sienta en ella.
Uno de sus primeros diseños, la
silla Universal (1964-67), un asiento de plástico apilable que aun edita Kartell.
Sillón 4801, 1965 para Kartell. La única pieza que Kartell ha fabricado enteramente en madera, a lo largo de su historia. Hoy la reedita en plástico.
Lámparas Coupe 3321 para Oluce. Ganadoras del “International
Design Award” del American Institute of Interior Designers, en Chicago. Forma
parte de la colección permanente del MoMa de NYC. (imagen via AD España).
Boby Trolley, 1970, B-Line. Un
módulo de almacenaje que forma parte de la historia del diseño. Se exhibe en la
colección permanente del MoMa y el Triennale.
Mini-Kitchen, 1963, reeditada por Boffi. Es un módulo de 1 metro cúbico que contiene una placa vitrocerámica, mini nevera, cajones, compartimentos, tomas de corriente para pequeños electrodomésticos, tabla de cortar y bandeja para recoger.
Total Furniture Unit, 1970. Uno de sus proyectos más innovadores, finalizado en su último año de vida. Un solo elemento que reunía cocina, armario, dormitorio y baño y se podía trasladar por el interior de una casa.