Un apartamento
en París diseñado sin estilo concreto. Una mezcla de mobiliario y
objetos que reflejan el pasado de sus habitantes. Él, coleccionista de
lámparas, cerámica y arte contemporáneo. Ella, amante del diseño de autor y
ambos, enamorados de las buenas piezas vintage. Su objetivo, crear un espacio
acogedor y funcional que hiciera su vida confortable, pero sin dar la espalda a
sus vidas pasadas. Y sin olvidar “el mayor ejemplo de mal gusto que hay que
evitar a toda costa: los interiores sobre diseñados que siguen las nuevas
tendencias al pie de la letra con materiales baratos”.

Fotos: Constance Gennari@thesocialitefamily
