Una cocina camaleónica que
aparece cuando es necesario y cuando no, se mimetiza con el mobiliario y la
arquitectura del salón parisino,
ubicado justo enfrente, convirtiéndose en una perfecta prolongación dónde, electrodomésticos, despensa y demás enseres de cocina se hacen invisibles.
La idea de proyecto del estudio holandés I29 interior architects fue llevar el diseño al mínimo, eliminar todos los elementos superfluos y dejar solo lo estrictamente necesario. Los conductos de agua, refrigeración y enchufes están dentro de la isla negra, cuyo grosor es de solo 2 cms. Los grandes paneles deslizantes de la pared reproducen el estilo haussmann de las paredes originales del apartamento y cuando se cierran, zas! la cocina desaparece y se funde con el salón.
imágenes: design milk