EL ESTILO HAUSSMANN: los apartamentos icono de Paris

jueves, enero 8

Entre 1853 y 1870 el Barón Haussman, bajo el gobierno de Napoleón Bonaparte, dirigió una de las reestructuraciones urbanísticas más importantes de la historia de Europa, transformando radicalmente la ciudad de París y otorgándole el aspecto señorial y aburguesado que caracteriza su actual paisaje urbano.


Las condiciones de las ciudades a principios del S.XIX no eran las adecuadas para el desarrollo económico que se empezaba a producir: por su insalubridad, porque la mezcla de clases sociales no satisfacía los intereses de la burguesía y por la inexistencia de vías que facilitasen las comunicaciones y la incorporación de nuevos medios de transporte. Todo ello dio lugar al nacimiento de planes de remodelación urbanística que en el caso de París, unido a la voluntad del emperador de convertir la ciudad en el centro del mundo para desplazar la hegemonía de Londres, se tradujo en un gigantesco proyecto. Los antiguos barrios medievales de la ciudad se pulverizaron para dar paso a la construcción de grandes avenidas ajardinadas (boulevares), las doce calles radiales que emergen del Arco del Triunfo uniendo los puntos neurálgicos de la ciudad, redes de infraestructuras, amplias zonas verdes,iglesias, sinagogas, ayuntamientos, mercados, colegios, estancias policiales y miles de nuevas viviendas.




Los monumentales edificios Haussmannianos – actualmente el 60% de los edificios parisinos- se convirtieron en la imagen icónica del París del segundo imperio, siéndolo aún a día de hoy. Fueron piezas clave para dibujar la ciudad dual del Plan Haussman, bajo la estética noble que  el emperador y la burguesía reclamaban para esconder la pobreza y controlar los insurrectos. Se impusieron reglas arquitectónicas muy precisas y una estricta normativa que confirió a las calles de París un ritmo visual muy uniforme y homogéneo, casi militar.


Las fachadas se diseñaron al estilo neoclasicista y tenían que ser obligatoriamente de piedra con sillar. La altura de los edificios de una misma manzana tenía que ser igual y proporcional al ancho de la calle -oscilando entre los 12 y 18 metros- y la cubierta del edificio con recubrimiento de zinc o plomo debía terminar en un ángulo de 45º.
El número de plantas estaba limitado a seis, con una sola vivienda por nivel, a excepción del quinto, compartimentado en dos. La jerarquización social del edificio se constataba tanto en la altura de los techos como en las rentas de alquiler que iban descendiendo conforme se subía de planta.


La planta baja -rez de chausée- se proyectó para uso comercial (cafetería, panadería, etc.) y por lo general el primer piso –entresol- alojaba a los dueños del negocio instalado. El 2º piso -étage noble- estaba reservado a las familias más ricas, especialmente antes de la aparición del primer ascensor en 1870. Los techos tenían una altura superior al resto de pisos y los marcos de las ventanas eran más ricos en ornamentación. En este nivel se encontraban los balcones que por lo general se extendían de un extremo a otro de fachada, generando un efecto de balcón continuo a lo largo de toda una avenida.
Los pisos 3º y 4º tenían una altura de techo inferior y solo ventanas, todas de idéntica talla y con ornamentos más humildes. El 5º volvía a tener un balcón continuo de extremo a extremo aunque más sencillo y con la única finalidad de equilibrar la estética de la fachada y reforzar el efecto de uniformidad exterior.El 6º y último piso -chambre de bonne- estaba destinado al servicio. Tenía el techo más bajo de todos y se compartimentaba en muchas pequeñas habitaciones con un aseo común. El acceso era a través de una escalera de servicio a la que solían dar las cocinas de los apartamentos del edificio.




El plano interior típico de un apartamento Haussmann consta de una gran entrada –antichambre- , un largo pasillo que distribuye las habitaciones a nivel de fachada, un salón y un comedor. Las estancias húmedas dan a un patio interior, aunque en ocasiones no estaban ni siquiera previstas, o al menos como las entendemos hoy, puesto que la higiene no era necesidad primordial en la época.


Cuando los apartamentos eran grandes se zonificaban en tres áreas : recepción, servicio y zonas privadas, aunque no estaban claramente diferenciadas y definidas. Esta división de espacios es uno de los valores más apreciados actualmente puesto que permite mayor flexibilidad de distribución. Además las estancias son más grandes, con enormes ventanales, techos altos, abundantes elementos decorativos (molduras, rosetones, cornisas) y preciosas chimeneas originales de mármol o talla de madera.












Imágenes : Pinterest | Talcik Demovicova
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