El calendario Stendig fue diseñado en 1966 por Massimo Vignelli y este mismo año fue incorporado a la
colección de diseño del MoMA de NYC. Es
un calendario de pared de estilo europeo, de considerables dimensiones (121’9 x
91,4 cms.) y consta de 12 hojas que intercalan fondo blanco y fondo negro sobre
el que se imprime una rotunda fuente helvética en tamaño 60. Tras 48 años, un diseño de los años 60 permanece
como ejemplo de excelencia del diseño gráfico moderno.
Massimo
Vignelli (Milan 1931- NYC 2014) ha sido uno de los más importantes e influyentes diseñadores de las
últimas décadas, también conocido como “diseñador total” por la transversalidad
de su obra que abarca casi todos los campos del diseño: publicidad, identidad, packaging, producto, industrial, interiores y diseño arquitectónico.
Creador de la identidad corporativa de grandes marcas como Knoll, Benetton y American Airlines -única aerolínea que no ha cambiado su identidad en los últimos 50 años-, convertidas en referentes del diseño gráfico. Orden, claridad y serenidad son las líneas maestras de su trabajo. A ellas habría que añadir la sutileza y sobria elegancia. Otros de sus trabajos, quizás el más conocido, es el plano y señalética del metro de NYC (1972) en el que destacan la facilidad de lectura y sencillez. Vignelli consideraba que la tipografía era el ladrillo con el construir el edifico de la comunicación gráfica y que bastaba con 4 tipografías: Garamond, Bodoni, Times y Helvética y 2 colores: el negro y Rojo Vignelli, Pantone 485. También es responsable del diseño del packaging y de los manuales de IBM (1984) y de la señalética y asientos del auditórium del Museo Guggenheim de Bilbao (1995).
Vignelli diseñaba, junto con su esposa y socia creativa Lella, todo aquello que le
gustaría usar y no encontraba: "If you can't find it, design it". Relojes, calendarios, mesas, lámparas, gafas,
urnas funerarias (una gran pasión), revistas y libros, vallas de obras, ollas y
útiles para cocinar, vajillas, una revolucionaria línea de ropa que incluso
confeccionaba en el estudio de la calle 57. Massimo explicaba el proceso de
diseño como una secuencia que comenzaba en la
complejidad y desembocaba en lo obvio.