Otra maravilla en L'Eixample de Barcelona. Un piso construido en 1878 con las técnicas y materiales de la época, pero
decorado con elementos a base de yesos, pinturas y estucos en los
falsos techos que tuvieron encarcelada su auténtica esencia durante más de cien años. Al
fin, tras un trabajo de deconstrucción y arqueología, todos los materiales
originales han visto la luz de la mano de Sergi Pons, arquitecto y propietario
de la vivienda. Muros de ladrillo artesanal,
bovedillas de cerámica, vigas de pino melis, puertas macizas, pilares de hierro
fundido, etc… todo se muestra noble, sincero y auténtico.
En palabras de Sergi Pons : "Nos apasiona el tránsito de una a
otra parte del piso. Buscamos las perspectivas de lejanía a través de las
puertas y aberturas, de la galería al salón, luego la ventana que da al
comedor, la de la cocina, la del vestíbulo anterior a la del pasillo que se
abre al estudio, treinta y cinco metros de tránsito de cortinas de luz y
matices coloreados".
Año del proyecto : 2014
Reportaje visto en : archdaily
Fotografía : Adrià Goula